La Arrogancia enemigo de Ifá

LA ARROGANCIA: ENEMIGO DE IFÁ


Las enseñanzas de Ifá a través de sus escritos en forma de parábolas y metáforas, nos indica como la arroganacia nos hace perder grandes oportunidades en la vida, de disfrutar de todo tipo de bendiciones que van desde posesiones materiales hasta obtener puestos de responsabilidad de altos rangos, pasando por el amor y apoyo de multitudes en los planos social, familiar y laboral.

El signo Ogbe Yonú (Ogbe Ogunda) nos habla de como el Sol siendo el astro que mejor condiciones tenía para ocupar el puesto del gran iluminador, debido a que sus rayos de luz eran capaz de penetrar cualquier lugar incluyendo lo mas profundo de los océanos, su arrogancia le hizo no aceptar los consejos de hacer sacrificios que se le habían dado y finalmente no pudo ver el daño que estaba causando a las cosechas, los humanos y los animales hasta consumirlo con fuego, cada vez que se enfurecía y perdía la paciencia y su radiación producía exceso de calor.

También Babá Ejiogbe nos expresa como la tierra, la alfombra, la estera, el trono del rey, el rey, y la corona del rey, perdieron su supremacía ante la mosca que voló y se posó en lo mas alto de la corona, y esto sucedió porque la arrogancia de todos ellos les hizo entender que no había que hacer sacrificios para obtener y mantener la hegemonía como se les habia aconsejado.

Por último nos interesa traer la historia de Ogundá Bedé (Ogunda Ogbe) donde el personaje perdió todo lo que tenía, hablamos de posesiones materiales, fama, familia e incluso su vida y la vida de toda su familia, porque su arrogancia no lo dejó escuchar los consejos de su amigo Ataparapá quien ya había tenido un final desastrozo y quizo advertirle a Ogundá Bedé para que no pasara por lo mismo.

Ogundá Bedé no solo tuvo estas pérdidas, seis meses antes de morir estuvo paralítico en cama como un vegetal. . ¿Qué cualidadades tan terrible tiene la arrogancia que nos hacen perder de esta forma?

La arrogancia podemos definirla de esta manera: “Sobrevaloración y sobreestimación de nuestros conocimientos, creencias capacidades y virtudes y la negación de nuestros defectos e incapacidades.”

Estas características nos impiden aprender, pues para nosotros, lo que sabemos y creemos es lo suficiente, de manera que consideramos que los demás estan equivocados. . ¿Qué tendríamos que aprender si “siempre” tenemos la razón?

Esta forma de pensar, nos sumerge en la oscuridad de la IGNORANCIA y nos hace víctimas de estos tentáculos mortales constituídos por la combinación letal de la ARROGANCIA/IGNORANCIA.

“Arrogancia

La arrogancia es un enemigo sutíl que se manifiesta en nuestras vidas agazapado detrás de la venda de la ignorancia que nos impide verla.
La ignorancia es una zona oscura de nuestra mente donde vive la arrogancia y esto lo hace ser el más poderoso de nuestros enemigos y por ende el peor enemigo de la sabiduría de Ifá.

 

Las últimas investigaciones científicas de la nueva Física, la Física Cuántica, apoya lo ya descubierto por los famosos científicos Niel Bohr, Werner Heisengber y otros, en el principio del siglo XX, quienes argumentaron que no existen “certezas absolutas” como predicaba la Física clásica neutoniana que saturó nuestro aprendizaje en el mundo occidental, sino que sólo existen “probabilidades” que se colapsan, y que solamente con el conocimiento y el entendimiento podemos lograr obtener la más acertada y exacta información entre estas probabilidades.

Estos colapsos lo ejecutamos a traves de nuestras observaciones, pensamientos, sentimientos, emociones, habla y conducta basados en nuestra experiencias y conocimientos. Le ponemos el siguiente ejemplo para entender este concepto y principio científico de la interpretación de Copenhagen que es determinante en nuestras vidas: Supongamos que tenemos un pedazo de carne roja sobre la meseta de nuestra cocina. Esta carne puede ser de vaca, cerdo, caballo, carnero u otro animal cualquiera que tenga su carne roja. Estas serían las “posibilidades”. Si usted la identifica como carne de cerdo por su color, eso sería “colapsar” una de esas posibilidades pero no es una verdad absoluta, pues quedan las otras posibilidades de ser carne de los otros animales antes mencionados. Para llegar a un conocimiento exacto, necesitamos conocer otras características diferentes al color, como lo son el olor, textura etc. de cada uno de ellos, para ir eliminando posibilidades hasta quedarnos con la más exacta.

En otras palabras, necesitamos más datos. Mientras más datos o evidencias tengamos, más contribución al entendimiento y discernimiento tendríamos para lograr la exactitud. Esto requiere investigación, dedicación de tiempo y esfuerzo, más la voluntad de querer aprender.

Contra estos procedimientos tan importantes en nuestra vida, es que se opone la arrogancia. Una persona arrogante en el caso anterior, identificaría el pedazo de carne, con el animal que ella conoce y lo afirmaría como una verdad absoluta sin importarle las otras posibilidades, utilizando solo el dato del color.

Contra estos procedimientos tan importantes en nuestra vida, es que se opone la arrogancia. Una persona arrogante en el caso anterior, identificaría el pedazo de carne, con el animal que ella conoce y lo afirmaría como una verdad absoluta sin importarle las otras posibilidades, utilizando solo el dato del color. No aceptaría las otras posibilidades, porque para ella simplemente no existen. Si alguien lograra darle evidencias de que ella esta equivocada, estas serían rechazadas, no serían escuchadas y hasta se pondría agresiva y de mal humor y probablemente la ofenda y trate de culparla de ser ignorante y estúpida, sólo porque estas evidencias van en contra de su “verdad” y su “verdad” es la que debe prevalecer. El arrogante siempre está juzgando a los demás y todo evento que lo rodea, esto lo hace sumergirse en el chisme y disfrutar de él y como es natural nunca tiene tiempo para juzgarse a si mismo y superar sus faltas, porque su atención y tiempo está dirigido a otros. Por lo tanto siempre estará buscando la asociación y compañía de aquellos que son iguales y pueden proveer el ambiente propicio que los hace sentir cómodos y que alimenta ese monstruo insaciable de lo perverso. . ¿Por qué se produce esta conducta tan desagradable? El Psiquiatra David Hawkins lo explica.

El doctor y científico David Hawkins, en su trabajo académico de más de 20 años de investigación sobre la conciencia del hombre, identificó a la arrogancia como un nivel de baja de energía de la conciencia. Energía conceptualmente, es lo necesario para que un sistema pueda trabajar. Por ejemplo: un refrigerador o un televisor necesita energía eléctrica para funcionar. Cuando esta energía es baja, estos aparatos no pueden trabajar correctamente, o sencillamente no pueden funcionar. En el caso de un fogón de gas, los alimentos demorarían en cocinarse o quedarían crudos. En fin, definitivamente la baja energía interrumpe el buen funcionamiento de cualquier sistema. Aplicando estos ejemplos al humano como un sistema abierto a su ambiente, podemos predecir muchos problemas en el funcionamiento de la vida de la persona arrogante en todos los órdenes de su vida. De acuerdo al doctor Hawkins la arrogancia es la parte negativa del orgullo, que está clasificado como el nivel de “mayor” energía entre los niveles de baja energía. Es decir, el orgullo dirigido en una dirección positiva, nos catapulta hacia los niveles mas altos de la conciencia del hombre, ejemplo clásico de ello es el orgullo que sentimos los padres cuando nuestros hijos han logrado triunfar en sus estudios, trabajo, o en otra arista noble de la vida. También el orgullo nos hace autosuficiente, cual es una cualidad positiva para triunfar en la vida, por ejemplo, cuando hemos sido despedidos de un trabajo, buscamos la manera que nuestra vida laboral no dependa más de un patron, y nos lanzamos en la búsquedas de oportunidades para iniciar un negocio, o nos superamos a través del estudio para utitlizar ese conocimiento en empleos de mayor remuneración y de más demanda. Esto es la autosuficiencia o ser suficiente por uno mismo dirigido en la dirección correcta para satisfacer una necesidad. Pero, cuando esta autosuficiencia está guiada por la arrogancia, esta nos empuja hacia niveles de más baja energía, pues estaríamos sobrevalorando nuestras experiencias y esfuerzos y no nos esforzamos por seguir buscando las oportunidades benignas, la superación y el conocimiento, y es entonces cuando creemos que nadie puede “hacerme un cuento” del negocio que emprendí, ni de los estudios que realicé.

La arrogancia se encarga de monitorear nuestra conciencia como un termostato programado para mantenerla en las bajas energías, de aquí es cuando pensamos que NUNCA tenemos responsabilidad en lo desagradable que nos pasó, cerramos los oídos a los consejos, y nos abochornamos cuando alguien pone en evidencia nuestra incapacidad o ignorancia en las áreas donde pensamos que somos los que mas sabemos; rechazamos y nos ponemos agresivos ante las críticas, acumulamos rencor y dolor en nuestro corazón por las cosas que a nuestro parecer nos hicieron otros, nos sumergimos en una auto-estima baja y para ella creamos una coraza vulnerable contra la verdad de lo que realmente somos y sentimos, cuyo material es una aleación de mentiras, deshonestidades, miedos, desesperanzas, deseos morbosos y actos indecentes, ridículos y mezquinos que solamente logran autodestruir nuestra reputación y moral y entonces repetimos la conducta erronea, una y otra vez con solo demostrar o aparentar que no nos importa los resultados, esto se llama en el lenguaje cotidiano, “perder la verguenza”. La arrogancia nos hace perder la paciencia e intolerables ante las personas que cometen errores pero también ante aquellos que brillan con la razón de la sabiduría, y buscamos manchar ese brillo con el fango de los falsos testimonios o con las valoraciones infundamentadas, por nuestra incapacidad de poder brillar de la misma manera, al mismo nivel, entonces nos enfrascamos en la tarea de tartar de rebajar el nivel de brillo y triunfos de otros.

El arrogante siempre buscará reunirse con aquellos que no pueden aportarle conocimiento, discernimiento, entendimiento y sabiduría, porque en ese ambiente serían lideres y serían aclamados por los que son miópes de la inteligencia y enanos de razonamientos, pero estas cualidades no son necesarias para la persona arrogante, que solo se rige por sentimientos rígidos cimentados en la ignorancia, estupidéz y el capricho, tres de los cuatro motivos que el Signo Ogbesa en los escritos de Ifá, son mencionados como las causas de la muerte. El arrogante odia la sabiduría, la cual no es más que poner en resonancia nuestros patrones de conducta con los altos patrones de energía del universo, en otras palabras, los principios de Ifá.

Esto sería una tarea de mucho sacrificio para él y demanda una energía que la arrogancia no emite. Hablar de principios para el arrogante, solamente sería una frase elegante para utilizar en los momentos en que la hipocrecía le es conveniente, y obedecería y practicaría solamente las cosas “fáciles” de cumplir. Pero después, vuelve a afiliarse en el mundo del chisme y del juzgar a los demás con insensatez. Todas las bajas energías son FUERZAS, mientras que las altas energías son PODERES. La diferencia que hay entre las fuerzas y los poderes son las siguientes: Las fuerzas se alimentan de lo que viene del exterior y son limitadas: Un puesto de responsabilidad como presidente de una república le dá la fuerza al elegido para dictar lo que hay que hacer y hasta puede subyugar a los subalternos, pero cuando se termina el mandato, esa etapa de la vida termina con él y vuelve a ser “uno más”. Los poderes van de adentro hacia afuera, no necesitan ser alimentados por nada del exterior y son permanentes, duraderos: Usted ama a sus padres, hijos y familiares, sin necesidad de algo a cambio. Lo hace porque el amor surge incondicionalmente desde su corazón. Esto es un poder. Si usted adquiere conocimiento de algo, digamos música, éste es un poder que siempre estará con usted y le dejará la oportunidad siempre abierta para triunfar, aún cuando usted haya sido despedido de la agrupación musical que pertenecía o la misma se desintegre.

Esto sería el gran poder del conocimiento exacto. La FUERZA siempre tiene una contrafuerza, si usted tira una pelota contra la pared, la misma rebotará contra usted. Si intenta rodar un escaparate, el peso de éste le hará resistencia; si usted como presidente de un pueblo es un dictador, encontrará la resistencia de los subyugados. Los PODERES no tienen resistencia: Nadie se resiste a recibir amor, o estar entre personas alegres, o rechaza la paciencia, porque aunque usted sea impaciente, le gusta que los demás sean paciente con usted, aunque usted no dé amor, le gusta que los demás sean amorosos con usted, etc. Toda riqueza material que se adquiera o se construya sobre la fuerza, trae junto consigo todo lo que existe en el mundo de las bajas energías y más tarde o más temprano se verá reflejado en su vida la enfermedad, las tragedias, las pérdidas, peleas, conflictos, tristezas, miedos, ansiedades, depresiones, soledad y aún la muerte, como lo afirma el signo Ogundá Bedé, debido a que estas energías están dominadas por los Irunmolé a la izquierda, o lo que conocemos como los osogbo o ibi. Toda riqueza que haya sido adquirida o construida sobre poderes, traen prestigio, paz, alegría, salud y larga vida, pues estas son las manifestaciones de los Iré dominado por Olódumarè y los Orisa, quienes son responsables de los altos patrones de energía. Esto significa que el progreso material no siempre proviene de las altas energías de los Orisa, por lo tanto, no siempre son iré. Así lo confirma Ifá en el signo de Otura Oyekú y en Babá Ejiogbe. Entonces, ¿Hay alguna ventaja en la arrogancia?

“Busquemos dentro de nosotros mismos y de Ifá todo lo que necesitamos! Y nunca olvidarnos de que por mucho que aprendamos, no hemos hecho más que empezar!

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